Qué es el Tarot, para qué sirve y cómo funciona

Si te has preguntado qué es el tarot y la cartomancia, aquí tienes las respuestas a todas tus dudas sobre las cartas del tarot. En nuestra guía del tarot podrás descubrir para qué sirve, cómo funciona, y resolver tus preguntas. Si ya nos conoces, aquí puedes ver nuestro equipo de tarot y videncia online. También puedes ver cómo funciona el tarot de Mercedes Dantés.

¿Qué es el tarot?

El tarot es una baraja de cartas usada principalmente con fines adivinatorios. Además de para predecir el futuro, también se usa para intentar entender mejor el pasado o presente. Al margen de su uso esotérico, es un medio creativo de introspección y autoconocimiento. Su simbología, con una correcta concentración e interpretación de las cartas del tarot, facilita el liberar nuestro subconsciente y le permite expresarse. Como medio de adivinación, permite a un tarotista experimentado o cartomante, el conectar con la energía de otra persona para interpretar posibles futuros y ayudarle en la toma de decisiones.

Actualmente el más conocido es el Tarot de Marsella y los basados en su formato de 78 cartas con arcanos mayores y menores. Su uso sigue estando muy extendido en todo el mundo, se ha mantenido en el tiempo como el método adivinatorio más famoso y conocido. En siglos pasados estaba reservado a las clases altas de la sociedad, siendo muy popular entre la nobleza. A día de hoy, sigue siendo muy utilizado por miles de personas de todas las clases sociales. No está asociado a ninguna religión ni creencia particular, lo que le permitió ser tan popular. ↑

¿Cuál es su origen e historia?

El origen documentado de la primera baraja de tarot data del siglo XV en Italia, atribuyéndose al duque de Milán, Filippo María Visconti (1412-1447). Bautizada como la baraja Visconti-Sforza, puede verse en la actualidad en la Biblioteca de la Universidad Yale. Creadas inicialmente como juego de naipes, obtuvieron nombres como «Tarocchi» o «Trionfi» en Italia, «Taraux» en Francia o «Tarock» en Alemania.

Hay múltiples teorías de procedencias e historias distintas sin documentar. La de mayor antigüedad se atribuye al Libro de Thoth, diversos papiros rescatados del antiguo Egipto en el Segundo Milenio a. C. Según cuenta la leyenda, escrito por Thoth, el dios de la sabiduría, las ciencias y la magia. Mediante jeroglíficos y una simbología similar al tarot actual, permitía a aquellos que lo leyeran percibir a los dioses por sí mismos. Otras teorías de su origen y similitudes con otros métodos adivinatorios ancestrales se han sucedido con los siglos, como por ejemplo de India, China, o Persia. ↑

Barajas de cartas del tarot

La baraja del tarot, tal y como la conocemos hoy en día, deriva principalmente del Tarot de Marsella. Está formada por 78 cartas, 22 de ellas son representaciones, conocidas como arcanos mayores. Las otras 56 son los arcanos menores, naipes o triunfos de cuatro palos distintos, al igual que la baraja española, también muy usada en cartomancia. Esta es la estructura más famosa, pero hay otras, como las cartas Lenormand (en honor de la célebre adivina francesa Marie Anne Lenormand) con cartas y simbología distintas. Con especial mención a la curiosa baraja gitana rusa, donde se forman figuras al unir varias cartas. Otro ejemplo es el Tarot Zingaro, con simbología de la naturaleza en su principal versión.

Entre las barajas más conocidas cabe destacar el Tarot de Dalí, Rider-Waite, Thoth, Osho Zen, Oráculo de los Ángeles, de Frida, Lunar, Tiziana, Egipcio, y muchas más variantes con estilos artísticos diferentes. Algunas barajas son auténticas obras de arte dignas de colección, como puede corroborar Ricardo Salas de Museo del Tarot, dueño de una de las colecciones más grandes de Europa con 2.500 barajas de cartas del tarot. ↑

¿Qué son los Arcanos mayores?

Son las 22 cartas de la baraja con representaciones simbólicas, además de su significado directo también están abiertas a interpretación según la posición, los gestos, colores, etc. Algunas representan figuras alegóricas: La sacerdotisa, la emperatriz, el mago, el emperador, el sumo sacerdote, el ermitaño, el ahorcado, los enamorados, el diablo y el loco. Otras son objetos como el carro, la rueda de la fortuna, la torre, la luna, la estrella, el sol y el mundo. El resto interpretan un concepto, como la fuerza, la justicia, la templanza, el juicio y la muerte. Es muy curioso como con unas pocas cartas se puede llegar a representar tanto, aún sin contar con la cantidad de combinaciones e interpretaciones posibles que ofrecen los arcanos menores. Puedes consultar más sobre el significado de cada carta de los arcanos mayores. ↑

¿El tarot es fiable?

Depende de cómo y para qué se utilice. Después de más de 30 años, centenares de tarotistas conocidos en la profesión, y habiendo tratado con miles de clientes, la conclusión es que el tarot es tan fiable como realistas las expectativas que se tengan de él. Es decir, si esperas que acierte la combinación ganadora de la lotería, no lo hará, aunque he conocido varios casos que las cartas recomendaron jugar cierto día (no los números) y se cumplió la predicción, aunque pudiera ser solo por estadística. De cualquier modo, ese no es su uso, tampoco el «adivinar» fehacientemente que va a ocurrir en tal fecha, hora y minuto.

El tarot es fiable interpretando los posibles escenarios que suceden, o sucederán, a tu alrededor. Una lectura de cartas sirve para prestar palabras a tu subconsciente, para aflorar la energía a la que todos estamos conectados y ese polvo de estrellas del que estamos hechos. Una buena tirada de tarot proporciona información sobre los posibles futuros y destinos a los que puedes optar, pero no están grabados en piedra, uno mismo debe dar los pasos e ir creando el camino. Las cartas pueden augurar un bonito amor a la vuelta de la esquina, pero antes hemos de salir de casa y cruzar la calle. Podemos estar más cerca o más lejos de los destinos mostrados, pero la palabra final siempre la tendrán nuestros actos. Siendo conscientes de esto, y usando el tarot para tomar perspectiva, o como apoyo y orientación, sí podemos confiar en él. ↑

Cartas del tarot del año 1.500 expuestas en la Biblioteca Beinecke de la Universidad Yale. Fuente: Wikimedia Commons

¿Cómo funciona el Tarot?

Realizar una lectura de cartas uno mismo es sencillo, podría catalogarse como una forma de meditación activa. Para echarnos las cartas a nosotros mismos basta con estar relajados, hacer unas respiraciones conscientes, concentrarnos sutilmente en lo que nos preocupa sin dejar que nos domine. Una vez en este estado, cogeremos un mazo de tarot, barajaremos y cortaremos las veces que nos lo pida nuestra intuición, y sacaremos y colocaremos las cartas según el tipo de tirada que hayamos escogido. Mejor una simple y fácil de interpretar, lo cual haremos con la ayuda de un libro y siempre sin ser estrictos, dando rienda suelta a nuestra visión de cada carta para complementar su significado básico. Después de unas cuantas tiradas nos habremos familiarizado con las cartas y sus significados, y con la práctica los interiorizaremos, con lo que obtendremos cada vez tiradas más certeras.

En el caso de que la tirada la realice otra persona, el consultante y la tarotista (o cartomante) deben ir creando un vínculo, cuanto mayor sea, más fácil hará la conexión entre ambas personas y más efectiva será la tirada. Al igual que en una lectura individual, ambos deben tener un estado de calma, tranquilidad y concentración que facilite el trabajo de las cartas. Normalmente solo se pregunta el nombre, la fecha de nacimiento, y la inquietud que motiva la consulta. También suele pedirse al consultante que se concentre en la pregunta y no cruce brazos ni piernas para no bloquear la energía y evitar cualquier tensión. ↑

Tipos de tiradas de cartas

Se pueden echar las cartas de múltiples formas, la principal diferencia entre los tipos de tiradas radica en la colocación de las mismas, tanto en su distribución en la mesa como en la interpretación. Dependiendo de la tirada habrá espacios para pasado y presente, además de para futuro inmediato, medio o lejano. En tiradas completas casi siempre habrá una colocación para que nos muestre lo favorable y las dificultades, incluso para aspectos e influencias del consultante como en el caso de la Cruz Celta. Otra diferencia importante es si se usan solo los arcanos mayores, o si se realiza la tirada incluyendo todos los naipes de la baraja, como suele hacerse en la mayoría de tiradas completas.

Próximamente escribiremos un artículo práctico dedicado a las tiradas de tarot más famosas y utilizadas por cartomantes profesionales. Si estás iniciándote, o si usas las cartas eventualmente, nuestro consejo es que comiences con tiradas sencillas como pueden ser las tiradas del tarot Sí o NO, y poco a poco vayas evolucionando a tiradas de 3 o 5 cartas.

También puedes hacerlo con una baraja normal asociando mentalmente los palos a la respuesta, por ejemplo las espadas y bastos para el «No», y las copas y oros para el «Sí». Al final, es un viaje a tu subconsciente y su conexión con el «todo» para encontrar la respuesta, las cartas solo son el medio.

Con el tiempo descubrirás la belleza de tiradas más complejas como la Circular, el Hexagrama, la Cruz Celta, la Pirámide, la Astrológica, el Árbol de la Vida, etc. También podrás realizar tiradas con preciosos mazos de fantasía, místicos, artísticos, o investigar otras ramas como el Tarot Evolutivo, una preciosa forma de llevar el tarot más allá como vía para tu desarrollo personal o de tus consultantes. ↑

¿Qué es el Tarot del Amor?

En muchos sitios vemos mencionada la tirada de tarot del amor, no se trata de una lectura especial en la forma de tirar las cartas. Tampoco se realiza con una baraja distinta, aunque hay mazos de fantasía dedicados al amor como el de la marca Heraclio Fournier, pero es únicamente estético. La tirada de cartas del amor se refiere al motivo de la consulta, siendo lo sentimental uno de los temas más recurrentes en las consultas de tarot.

Entre las preguntas más realizadas a las cartas sobre el amor, predominan las siguientes: ¿Encontraré el amor de mi vida o mi alma gemela?, ¿Me conviene la relación?, ¿Qué siente por mí?, ¿Superaré esta ruptura o volverá conmigo?, ¿Mi pareja es infiel?, ¿Piensa en mí?, ¿Cómo puedo recuperar a mi pareja?, ¿Me llamará?, y por último, quizás la que más suele atormentarnos ¿Me ama de verdad?. ↑

¿Qué se pregunta al tarot y qué no?

Ya hemos visto varias de las preguntas sentimentales que se suelen hacer, el resto de consultas suelen responder dudas como:

• ¿Qué camino debo seguir?
• ¿Encontraré o conseguiré el trabajo?
• ¿Cómo me irá en el examen?
• ¿Debo cambiar mi trabajo?
• ¿Debería pedir aumento de sueldo o ascenso?
• ¿Cómo me saldrá el juicio?
• ¿Es fiable o debería invertir en un nuevo negocio?
• ¿Recuperaré o me llegará el dinero que esperaba?
• ¿Qué debo hacer con mi vida?
• ¿Por qué me siento siempre triste?

Ya por último, una de las que más suelen escucharse es «No se qué preguntar«, en especial las primeras veces o cuando estamos tristes o indecisos sin saber realmente el motivo. En estos casos siempre aconsejamos una tirada general para encontrar la fuente del malestar.

Lo ideal es realizar preguntas abiertas y que permitan que la respuesta se desarrolle libremente. Es mejor preguntar «cómo» y «por qué» que «cuándo». La respuesta ideal debe poder mostrarnos caminos a seguir y pasos a tomar. En cuanto a las preguntas a evitar, según la ética del tarot hay cuatro predicciones que nunca deberían hacerse, enfermedad, muerte, desastres y divorcios. En inglés se les denomina «las 4 Ds» y se recomienda evitarlas por motivos evidentes. Especialmente en temas de salud donde la respuesta que ha de darse siempre es consultar al profesional que corresponda. Al igual que ellos no echan las cartas a sus pacientes, los tarotistas no pueden ni deben hacer su trabajo. ↑

¿Por qué echarse las cartas?

Como comentábamos antes, el tarot no sirve únicamente como método adivinatorio o para responder preguntas, aunque sea lo más cotidiano. Muchas veces simplemente nos sentimos mal con algo, aunque no sepamos qué es, pero sabemos que algo no va bien. A veces necesitamos conectar con alguien fuera de nuestro círculo, poder abrir nuestra alma en privado a alguien imparcial y que no nos juzgue. Una lectura de cartas con una buena tarotista puede darnos la paz y tranquilidad que buscamos, calmar miedos y ansiedades, y dejar que las cartas nos hablen y quizás nos muestren el motivo de la infelicidad. ↑

¿Dónde hacer una consulta de tarot?

Antiguamente para que te echaran las cartas había que hacerlo en una consulta presencial. Hoy en día ya hay muchas formas de realizar una consulta de tarot, las tecnologías de los últimos siglos han dejado atrás las consultas presenciales por diversos motivos, como seguridad, comodidad, precio, etc. Hace algunos años incluso estuvieron en auge las tiradas por videochat o videoconferencia, usando la webcam para que tarotista y consultante desarrollaran la tirada. Por intimidad, coste, equipos, comodidad, etc., no llegaron a implantarse del todo.

En las últimas décadas se han impuesto las consultas de tarot por teléfono, debido principalmente a la seguridad, comodidad y discreción que otorga este medio. Sigue habiendo consultas presenciales pero en mucha menor medida que las telefónicas, usadas a diario por millones de personas en todo el mundo. También hay tiradas de tarot online en Internet con programas interactivos, recomendadas solamente en la versión más lúdica al no intervenir un tarotista real.

En cuanto al donde, hay multitud de sitios donde elegir, una simple búsqueda en Internet mostrará miles de resultados al seguir siendo un servicio muy demandado en la actualidad. A pesar de su popularidad es un servicio estigmatizado que muchas personas son reacias a comentar, como también ocurre por ejemplo con los psicólogos y otras profesiones.

Al buscar encontraremos dos posibilidades, tarotistas sin gabinete, y por otro lado gabinetes de tarot. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, en cualquiera de los casos recomendamos buscar una persona o gabinete que podamos comprobar que lleve muchos años en el sector, signo de que hacen las cosas bien. La antigüedad también nos aportará seguridad en cuanto a nuestros datos, privacidad, pagos, etc, debido a que los sitios «poco fiables» no suelen durar mucho tiempo.

Por supuesto debemos huir de ofertas ridículas o promesas que en el fondo sabemos que no van a cumplir, del tipo «recuperamos a tu pareja». Además asegurarse de que tienen un teléfono sin coste extra para atención al cliente. Por último, revisar muy bien los precios que siempre deben ser claros y abonarse antes de iniciar la consulta y no después, así evitaremos sorpresas desagradables. En resumen, cuanta más antigüedad y más claro todo, mejor. ↑

¿Cuánto cuesta una lectura de cartas?

Hay precios, opciones y medios de pago para todos los gustos. En muchos países se usan números de cobro telefónico, como el 806 en España, donde el cargo se realiza directamente en la factura telefónica. Tiene la ventaja de ser rápido y sin necesidad de dar datos de pago, por contra, suelen tener precios más altos que otras opciones. El método más usado en consultas telefónicas de tarot es la tarjeta, ya sea prepago, de crédito o de débito. Los gabinetes de tarot profesionales suelen disponer de varias opciones añadidas como pago por ingreso o transferencia bancaria (el más seguro de todos), PayPal, o incluso Bizum.

En cuanto a precios, dependerá del gabinete o tarotista. Lógicamente una empresa que cumpla la legislación y con sus impuestos, no podrá reducir tanto los precios como una tarotista sin gabinete que no lo haga. Claro que tampoco podrá dar las mismas garantías y seguridad a sus clientes. En muchos sitios pueden verse precios de 1, 2, y hasta 6 euros por minuto, con reducciones si se adquieren bonos o packs. El abonar precios altos, normalmente de tarotistas y videntes famosas (o muy anunciadas) no asegura mejores consultas ni más certeras. En la mayoría de los casos ese sobrecoste se debe precisamente a la publicidad necesaria para esa «fama». ↑

¿Por qué dicen que es un fraude?

Normalmente por el desconocimiento, aunque no en todos los casos. Visto desde fuera, en el sector del tarot destacan los que más llaman la atención, es decir, personas vestidas con coloridas sotanas o parafernalia variada. Al ser un sector con tanta competencia, muchas publicidades agresivas no ayudan a dar buena imagen, tipo «acierto todo sin fallos» o «soluciono cualquier problema». Desde fuera, esta imagen perjudica a los que de verdad usan el tarot para ayudar a las personas, por ejemplo a tomar decisiones, o a escoger el camino adecuado en cada circunstancia.

En otros casos, se trata de personas que si han tenido un contacto más directo, pero han tenido malas experiencias, o han dado con tarotistas sin escrúpulos. En este, como en todos los sectores, hay personas que se aprovechan de los demás, incluso gabinetes «piratas» que aparecen y desaparecen. Para evitarlo, intenta no buscar lo más económico ni caer en ofertas ridículamente baratas o complicadas, además de leer siempre la letra pequeña.

Otros signos de alarma son las tarotistas o gabinetes que pidan dinero aparte del coste de la consulta en concepto de «trabajos» o similares. Huye también de las personas que te hagan sentir peor que cuando llamaste, te pidan más datos personales de lo normal, te infundan miedos, o te digan que todo ira peor si dejas de consultarles. Son signos claros de alarma para cambiar de tarotista. Como comentábamos antes, lo más seguro son gabinetes que lleven muchos años y que no cambien personal cada poco tiempo. ↑

¿Cómo encontrar buenas tarotistas?

Además de la antigüedad del gabinete, o los años que lleve ejerciendo la tarotista particular, también es importante la reputación. Hace tiempo, las publicaciones en foros eran muy útiles para encontrar tarotistas buenas. Por desgracia, al detectar que muchos clientes venían de foros, las empresas y tarotistas empezaron a hacerse pasar por usuarios, desvirtuando las opiniones y haciendo imposible distinguir las verdaderas de las falsas.

En algunas páginas también pueden encontrarse supuestos rankings con las mejores tarotistas, que tampoco sirven, ya que todas suelen ser «casualmente» del mismo gabinete. También es normal encontrar reseñas y anuncios falsos, con nombres inventados que cada día atiende una persona distinta por el mismo nombre, o tarotistas que se anuncian como particulares cuando son gabinetes. Al haber tanta competencia la publicidad cada día es más agresiva, y muchas veces, engañosa.

Nuestro consejo es confiar en gabinetes que lleven años y que no «roten» nombres cada dos por tres. Encontrar buenas tarotistas de confianza con las que conectemos, y fiarnos únicamente de las recomendaciones que vengan «boca a boca» por alguien conocido. Es el mejor método para encontrar buenas profesionales. ↑

Esperamos que esta guía y las preguntas más frecuentes del tarot os hayan parecido interesantes y resuelto vuestras dudas. Si deseáis que se incluya algún apartado más, o podemos ayudaros a resolver cualquier duda, estaremos encantados de hacerlo.